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CÓMO LOGRAR UN BAÑO RELAX EN LA DUCHA
Nuestra demandante rutina y múltiples actividades cotidianas ocasionan que vivamos llenos de estrés, sintiéndonos cansados todo el tiempo. Una de las mejores maneras para relajarnos después de un largo día es tomar un baño relajante.
Tal vez piensas que este privilegio es algo reservado únicamente para quienes tienen bañera en casa, en lugar de un plato de ducha, pero no es así. Con un poco de creatividad, es posible transformar nuestra ducha en un spa para consentirnos un poco y aquí te diremos cómo. Tu plato de ducha será la base para ello.
- La clave de una ducha relajante es crear una atmósfera de paz que te permita desconectarte de todo lo demás y enfocarte en ti mismo. Recuerda, es un momento por y para ti, así que permítete disfrutarlo al máximo.
- Utiliza luces tenues para generar ambiente. Puedes colocar velas aromáticas alrededor de la habitación, de preferencia de lavanda pues es una hierba con muchas propiedades desestresantes. Hablando de olores, hay quienes tienen preferencia por el incienso. Si esto es algo que va contigo, adelante. Elegir un plato de ducha (Leroy Merlín, Roca, Doccia, Fiora o TratoBarato.Com) es la solución perfecta.
- Otro elemento importante es la música. Prepara un play list tranquilo que incluya tus canciones favoritas. Los expertos aseguran que escuchar música relajante es una excelente terapia pues aumenta los niveles de hormonas positivas, reduce los niveles de estrés, mejora el funcionamiento del cerebro, entre muchos otros beneficios.
- La duración ideal de un baño relajante es de máximo 15 minutos, pues después de este tiempo el agua caliente hace que tus músculos sientan fatiga y tu piel comience a relajarse, obteniendo el efecto contrario a lo que quieres lograr. Sé consciente también del desperdicio de agua y mídete. Cuidar al ambiente es responsabilidad de todos.
- Aprovecha esta oportunidad para exfoliar tu piel con tus productos favoritos, masajeando con un guante de crin o escoba. Enjuágate con agua caliente que no deberá exceder los 38°, para no resecarte o quemarte. Finalmente humecta con una crema corporal aromática o con aceites esenciales. Puedes aprovechar este espacio para ponerte alguna mascarilla o tratamiento natural para el cabello.
- El mejor momento para llevar a cabo este ritual por las noches para que puedas descansar mejor. Si por el contrario buscas llenarte de energía en la mañana, puedes terminar tu baño dándote un chorro de agua fría. Esto tiene un efecto vigorizante y favorece la circulación de la sangre
- Lo más importante de esta experiencia es realizarla con conciencia. Trata de liberar tu mente de pensamientos cotidianos, sobre todo si son negativos y sitúate en el aquí y en el ahora. Disfruta de los olores, la temperatura generada por el vapor, siente el agua caliente en tu cuerpo, escucha tu música y respira tranquilamente.
Querer tomar un baño relajante ya no será pretexto para deshacerte de tu vieja bañera y sustituirla con un plato de ducha de resina. Toma esta experiencia como tu propio ritual de relax y hazte el propósito de llevarlo a cabo una vez por semana. Te aseguramos que en poco tiempo notarás la diferencia.